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Victoria Sierra & Jorge Rivera together at home

Nuestra Historia

Jorge Adalberto Rivera Cardona fue uno de seis hijos de una familia de campesinos en el pueblo de Lares, Puerto Rico.  Sus padres, José Rivera Muñoz y Alejandrina Cardona, cosechaban frutas y vegetales para vender en el colmado que tenían como negocio.  A través de su juventud, Jorge desarrolló un amor profundo y aprecio por la tierra, las frutas locales, y los alimentos que cosechaba su familia.  Durante su juventud, Jorge y sus hermanos y hermanas colaboraron en sostener la finca y ayudar al sostén económico de la familia.  Jorge también desarrolló un aprecio por su educación y por expandir su conocimiento en la escuela.  Según cuenta la familia, Jorge caminaba descalzo a su escuela pública local y fue muy dedicado a sus estudios. Después de graduarse de la escuela superior, Jorge asistió a la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez.  Empezó con planes de estudiar agricultura, pero cambió su concentración a Ingeniería Civil dada la alta demanda por ingenieros en la industria de la construcción en aquella época. Conoció a Victoria Sierra, justo después de graduarse de la Facultad de Ingeniería. Jorge y Victoria se casaron en el 1953.

Jorge as a young businessman
A photo of young Victoria Sierra

Victoria, mejor conocida como Vicky, era nieta de Natividad Guzmán, quien cosechó café en Villalba, Puerto Rico, y de Julia Olivieri, quien emigró de Córcega a Puerto Rico cuando joven y se integró a sus familiares corsos que ya estaban establecidos en la región de Villalba y Juana Díaz.  Los inmigrantes corsos tuvieron un rol importante en la industria del café en Puerto Rico durante el siglo diecinueve.  Jorge y Vicky comparten este legado de dos familias que se dedicaron a la agricultura y al cultivo de la tierra.  Juntos, Jorge e Victoria comenzaron el negocio American Agencies en honor al padre de Victoria, Don Ramón Sierra Reverón, quien les ofreció un préstamo para iniciar el mismo.  American Agencies había sido el negocio de Don Ramón, quien vendió piezas de autos en su época. Jorge y Victoria establecieron su primera oficina en el garage de la residencia familiar y Vicky se desempeñó como la primera asistente y administradora.

Según American Agencies comenzó a crecer y expandir, Victoria se dedicó a ser ama de casa y a criar a las tres hijas, Diana, Frances y Vivian.  También trabajó como higienista dental por un año y luego se dedicó a mantener el hogar y a organizar las actividades de la familia.  Jorge se dedicó de lleno a los negocios del acero y dirigió la compañía por un periodo de crecimiento significativo cuando el Gobierno de Puerto Rico promovió la construcción urbana y los valores de la modernidad y el progreso en la Isla.  Después de muchos años comprando las viguetas y estructuras de acero en los Estados Unidos, Jorge decidió que se podrían construir en Puerto Rico, reduciendo los gastos y también ofreciendo más empleos a los trabajadores locales. Esta decisión situó a American Agencies como líder en la manufactura del acero en la Isla.  Fue reconocido a nivel local y nacional por su rol destacado durante el boom de la construcción en las décadas de 1960 hasta el 1980. Entre otros reconocimientos, Jorge Rivera fue otorgado el premio Alejandro Herrero por la Asociación de Contratistas Generales, Capítulo de Puerto Rico, por su liderazgo y trabajo pionero en la industria de la construcción.

A family photo of Jorge, Victoria, and their three daughters Diana, Frances, and Vivian
A photo of Jorge and Victoria making paella

Durante esas décadas de éxito profesional, Jorge nunca se olvidó de su amor y aprecio por la tierra y la agricultura.  Estaba muy orgulloso de sus árboles de plátanos, aguacates y mangos que cosechaba en su jardín residencial en Guaynabo, y siempre apoyó a sus primos en Lares, quienes todavía manejaban la siembra y las cosechas.  Jorge y Vicky fueron anfitriones de muchas fiestas familiares y de amigos, para las cuales Jorge cocinaba paellas para los invitados.  Ambos frecuentaban los restaurantes locales en San Juan y entablaron amistad con muchos de sus dueños.  Ambos apreciaban las frutas frescas y la comida bien preparada, lo que era importante para su cultura e identidad y como fuente de alegría y gozo.  Sus hijas recuerdan con cariño las veces que Jorge cosechaba un aguacate, esperaba a que madurara, y luego lo partía en lajas y lo servía a la familia en las cenas diarias con tanto amor y orgullo.  Era todo un ritual que revelaba su amor por la tierra y sus frutos.

Cuando Jorge falleció en el 2012, sus hijas y viuda fueron testigos de la gran generosidad que lo caracterizó a través de su vida.  Familiares, amigos, empleados y trabajadores de American Agencies nos agradecieron su asistencia económica durante momentos de crisis y necesidad para sus familias.  Jorge y Vicky donaron a muchos en su comunidad y siempre lo hicieron con humildad, en privado, y sin arrogancia.  Cuando Victoria falleció en el 2021, su hija Frances y las dos nietas, Gabriela y Camila, decidieron establecer la Fundación Rivera Sierra para continuar el legado de generosidad y empoderamiento a la comunidad personificados por Jorge y Vicky a través de los años.

Victoria Sierra Rivera
Jorge Rivera proudly displaying a large mango
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